Ejemplo de hombría, rectitud, moral y
personalidad, para muchos.-
La historia oficial dirá que gracias a
las grandes batallas libradas en contra de la corona española, en las que
participó este prócer nacido en Yapeyú, se logró la autodeterminación de una
gran parte de América y se declaró la independencia de Argentina, Chile y
Perú.-
Lo cierto es que debido a la
intervención de este masón correntino, devenido en santo, de admirables
aptitudes bélicas –el cual tenía más amigos en Gran Bretaña que aquí–, se
contribuyó a la balcanización de la América española, creándose tres (3)
naciones, en lugar de ser una (1) superpotencia continental con infinidad de
recursos económicos y acceso a ambos océanos.-
Por supuesto, nobleza obliga, San Martín nada tuvo que ver con los desastres en materia de política exterior argentina,
con posterioridad a su exilio.-
Hoy se cumplen 169 años de la muerte del
creador de los Granaderos a Caballo, el viejo y querido Don José de San Martín,
Padre de la Patria.-
El
nombramiento de Milani se debió a la ruptura con el oscuro espía de la SIDE
Jaime Stiusso. Ocurrió en el 2012, luego que el gobierno de Cristina Kirchner,
desoyendo a EE.UU, decidió llegar a un acuerdo con la república de Irán por el
tema AMIA. Hasta ese entonces, el espía había sido un aliado estratégico del
kirchnerismo controlando la justicia. A partir de allí, causas como la “Tragedia de Once”, «Ciccone Calcografica», “Fondos
Buitres”, “La Ruta del Dinero K”,
comenzaron a desgastar al gobierno. Una trama sórdida y oscura que ningún medio
contó la que terminó arrojando a Cristina Kirchner a los brazos del Gral. César
Milani.
El gobierno de la ex mandataria Cristina
Kirchner hizo propio el tema de la última dictadura militar y los delitos de
Lesa Humanidad. A punto tal que para algunos era lisa y llanamente un gobierno
de “montoneros”. Sin embargo, a fines
del 2014, Cristina decidió nombrar como Jefe del Ejército Argentino al
controvertido general cordobés César Milani, experto en inteligencia, acusado
desde 1979 de haber sometido a presos políticos en los años de plomo, y que hoy
está detenido en el penal de Ezeiza por delitos de Lesa Humanidad.
¿Qué razones tuvo la ex presidenta para
nombrar a este general, en este cargo, pagando un duro costo político? Para
entenderlo hay que remontarse hasta el 23 de julio del 2004. Primer año de
gestión del presidente Nestor Kirchner. Por ese entonces, Gustavo Beliz
ministro de Justicia se reunió con Kirchner para hablar del oscuro doble agente
de la Secretaría de Inteligencia del Estado. -SIDE- Antonio Stiusso, por
entonces director de Contrainteligencia, de estrecha relación con la CIA y el
Mossad. En esa reunión, Beliz le advirtió a Kirchner de las maniobras ilegales
y de corrupción que desplegaba el doble espía dentro de la SIDE. “Vos podes sentir que si pinchas teléfonos
para tener información sos más poderoso, pero vas a ser esclavo de quien los
pincha” le advirtió. Pero el presidente lo cortó en seco: “dejá, de eso me encargo yo” y cerró el
diálogo.
El ex presidente Kirchner con Beliz.
Ese fue el final de Beliz en el gobierno
de Kirchner. Al otro día, el ex ministro, fue al programa de TV Hora Clave, de
Mariano Grondona y se despachó con todo contra el poderoso espía. “¿Quién maneja la SIDE? La maneja entre otras
cosas un señor que debería ser el más público de la Argentina. Al cual todo el
mundo le tiene miedo. Cuando se lo menciona en una reunión todo el mundo dice
no cuidado no te metas con ese tipo. No te metas porque es un tipo peligroso.
Te puede mandar a matar. Te puede meter situaciones muy complicadas. Te puede
armar operaciones como habitualmente se dice” sacudió Beliz mostrando luego
una foto de Stiusso que desató una polémica.
Tras esa exhibición, Beliz debió
exiliarse en Estados Unidos, mientras que Stiusso le inició un juicio por
mostrar su cara de espía secreto al público. Juicio que terminó en el 2010 a
favor del ex ministro de Justicia K, y donde se ventiló por primera vez cosas
escabrosas sobre el accionar del espía de la SIDE. Razón por la que el tribunal
oral dispuso que se investigara a Stiusso, lo que luego fue revocado por la
Cámara de Casación.
Por su parte, Kirchner, entabló una
estrecha amistad con Stiusso. Por ello, fue nombrado por su esposa y sucesora
Cristina Fernández como Director de Operaciones de la SIDE, uno de los cargos
más importantes dentro de la agencia. La que año a año comenzó a recibir más
recursos del presupuesto nacional, que hoy ronda en los 1.000 millones de
pesos. A la par, igual que durante el menemismo, siguió influyendo en el
nombramiento de jueces y fiscales en la justicia federal, hoy conocida como “la casa de Stiusso”. Entre estos el de
una amiga suya: la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Alberto
Nisman.
A cambio de esta relación, en base a las
escuchas telefónicas que reprochaba Beliz y los “carpetazos”, el presidente Kirchner a través de Stiusso, tenía el
control de periodistas, opositores, empresarios, y sobre todo de los jueces
federales. Lugar clave donde van a parar todas las denuncias por corrupción
entabladas contra el gobierno nacional.
Por eso, durante 10 años, la justicia
federal nunca investigó al kirchnerismo, y todas las denuncias en su contra
terminaron archivadas o hibernando. Porque detrás de los jueces y fiscales
federales estaba (y está) el siniestro Stiusso. Y detrás de él, la CIA.
“Stiusso
es un personaje oscuro sin ninguna duda, y por eso estuvo 40 años como el
agente más eficaz de la Secretaría de Inteligencia y el kirchnerismo lo usó
durante 12 años. Y lo usó para lo que usaba Kirchner a la SIDE: controlar
opositores, averiguar sobre los periodistas críticos, para armar carpetazos. Y
sobre todo, el control de la Justicia federal que debía investigar la
corrupción. En ese rol, Stiusso llegó a poner varios jueces, uno de ellos es
Rodríguez y también Sandra Arroyo Salgado, que llegó al juzgado federal de San
Isidro con el empujón de la SIDE”, explica el periodista y escritor Gerardo
Tato Young, autor del libro “Código
Stiusso”.
Stiusso
y la causa AMIA
El 13 de septiembre del 2004, mientras
Beliz se refugiaba en Estados Unidos, con la resolución 84/04 y un presupuesto
que hoy supera los 30 millones de pesos, el ex presidente creó la Unidad Fiscal
Amia. Que quedó a cargo de Alberto Nisman, un abogado de origen judío, que
entró a la justicia durante el menemismo, y a partir de allí creó estrechos
vínculos con el Mossad y la embajada de Estados Unidos, en su tarea exclusiva
de investigar el atentado a la mutual israelita AMIA de 1994, donde murieron 85
personas.
La relación entre Kirchner y Stiusso, el
espía preferido de la CIA y el Mossad segun el diario LA NACION, se hizo tan
fluida y estrecha, que este junto con Héctor Timerman, por entonces cónsul en
Nueva York con estrechos lazos con el Consejo Judío Mundial, fueron los
artífices para lograr un reacercamiento con el gobierno estadounidense de George
W. Bush, tras del grave desplante que le había propinado en la Cumbre de Mar
del Plata, donde junto a Ignacio Lula da Silva y Hugo Chávez, enterraron al
ALCA. A cambio de reflotar la llamada “pista
iraní”, para que el republicano Bush, que quería “recomponer el mapa de Medio Oriente”, tuviera a mano un posible “casus belli” contra el país persa.
Las imputaciones contra Irán se basaban
únicamente en un informe “confidencial”
de la CIA, carentes de prueba legales, que en el 2002 había sido dado en mano a
Stiusso, por el entonces director de agencia estadounidense George Tenet, para
que lo maneje exclusivamente él.
“El
informe secreto de la CIA, y toda la causa AMIA, está basado en información que
les dan ex agentes del servicio secreto iraní que habían pertenecido a la
Organización de los Muyahidines (MKO). Cuando el ayatolá Alí Jameini hizo su
revolución en 1979, los del MKO le propusieron seguir con acciones violentas,
Jameini los sacó del poder y estos pidieron protección a la CIA, que les armó
una base secreta en Irak, donde la CIA mantuvo, adiestró y financió a 3.000
guerrilleros hasta hace tres o cuatro años, al menos. La CIA los usó en su
informe confidencial y Stiusso los utilizó con nombre y apellido como prueba de
la culpabilidad de Irán en el atentado de la AMIA” denunció el abogado Juan
Gabriel Labake, histórico detractor de la causa AMIA, Nisman y Stiusso.
Con esta irrisoria prueba, Kirchner puso
al fiscal Nisman, a trabajar, codo a codo con Stiusso, doble agente de la CIA y
su “informe confidencial”, para que
vayan únicamente detrás de la pista iraní. «Pibe, Stiusso va a trabajar con
vos«, dicen que dijo el ex presidente al por entonces flamante fiscal.
«La
embajada de Estados Unidos le ordenaba al fiscal que no siguiera ninguna pista
salvo la iraní. Sin embargo, había una política de Estado que incluía a los
grandes medios, a los líderes de la comunidad judía organizada, al Gobierno
argentino y a la embajada de Estados Unidos y de Israel de no cuestionar la
investigación, aunque en privado había grandes dudas sobre su efectividad»
explicó el periodista del diario Página12, Santiago O’Donnell, autor de los
libros Argenleaks y Politileaks. “Nisman
me contó que prácticamente toda su información provenía del agente de la
Secretaría de Inteligencia Jaime Stiusso, ya que Stiusso tenía la confianza de
los servicios secretos estadounidenses e israelíes”, agregó.
Nisman
y Stiusso denuncian a Irán
Con el informe de la CIA, y siguiendo al
pie de la letra lo que pedía Estados Unidos, los trabajos de Nisman y Stiusso
arrojaron sus primeros resultados de impacto internacional. Fue el 26 de
octubre del 2006, cuando el fiscal Nisman pidió la detención de los
funcionarios iraníes: Ali Fallahijan -ministro de Seguridad-, Moshen Rezai y
Ahmad Vahidi -comandantes de las Fuerzas Armadas-, Imad Moughnieh -Jefe de
Seguridad-, Moshen Rabbani y Reza Ashgari -Funcionarios de la Embajada iraní en
Buenos Aires-, Hadi Soleimanpour -embajador iraní en Buenos Aires-, el ayatolá
Akbar Hashemi Rafsanjani – ex presidente de Irán- y Ali Akbar Velayati –ex
canciller–.
Nota publicada por el diario Clarín.
Como premio de estas imputaciones a
altísimo funcionarios persas, mediante el decreto 713/06, ese mismo año,
Kirchner, con la venía de la SIDE y Stiusso, nombró a Sandra Elizabeth Arroyo
Salgado, por entonces esposa de Nisman, como jueza del Juzgado Federal en lo
Criminal y Correccional Nro. 1 de San Isidro. Juzgado por donde acostumbran a
pasar causas muy importantes, generalmente referidas a contrabando y
narcotráfico. De esta manera, el espía sumaba a su escudería, otro nuevo e
importante integrante.
Decreto 713/2006 con el nombramiento de Arroyo Salgado
Estas acusaciones de Nisman, carentes de
prueba legal, fueron respaldadas públicamente, en los foros internacionales,
tanto por Néstor como por Cristina Kirchner. A punto tal, que en el 2009, la ex
presidenta Cristina Kirchner, ante la Asamblea de la Organización Naciones
Unidas –ONU, llegó a exigir lo siguiente: “En
esta misma asamblea, el año pasado, el ex presidente Kirchner solicitó a la
Interpol que ratificara los pedidos de captura que la justicia de mi país,
había formulado sobre ciudadano iraníes acusados por la justicia de participar
en el hecho de la AMIA. Días después fue ratificada por Interpol, y fue
liberada precisamente la orden de captura internacional. Yo pido aquí, a la
República Islámica de Irán, que por favor en cumplimiento de normas del derecho
internacional, acceda a que la justicia Argentina pueda juzgar en juicios
públicos, transparentes y con las garantías que da un sistema democrático,
aquellos ciudadanos que han sido acusados”.
La
sublevación de Stiusso
Esta relación entre el kirchnerismo y
Stiusso duró hasta mediados del 2011. Un año después de la muerte de Nestor
Kirchner. Ese año, ante el cambio geopolítico producido por el presidente de
Estados Unidos Barack Obama respecto a Irán, la presidenta Cristina Kirchner,
influenciada por el presidente venezolano Hugo Chávez, también pegó un viraje
respecto al país persa. Lo hizo a través de su polémico “Memorándum de Entendimiento Argentina – Irán” hoy investigado
penalmente por la justicia de la escudería Stiusso. Donde de pedir la captura
internacional de la cúpula iraní ante la ONU, pasó a negociar con este país su
posible responsabilidad en la causa.
Este acuerdo saltó a la luz pública el
26 de marzo de ese año cuando el periodista ya fallecido José “Pepe” Eliaschev publicó una nota en el
diario Perfil, titulada “Argentina
negocia con Irán dejar de lado la investigación de los atentados”. En ella,
Eliaschev, denunció un «pacto secreto» entre el gobierno argentino e iraní para
alcanzar un acuerdo sobre el tema AMIA.
Nota de Eliaschev publicada en el diario Perfil
Aunque la ex presidenta se excusó
alegando que el memorándum era similar al acuerdo de desarme nuclear que estaba
buscando alcanzar por Estados Unidos, donde algunos de los funcionarios
involucrados en la negociación, eran los mismos a los que Nisman había pedido
su captura internacional ante Interpol, este giro copérnicano representó una
gran contradicción en el gobierno de Cristina Kirchner.
A su vez, el memorándum fue una bofetada
en la cara de Nisman (Mossad), Stiusso (CIA), y la SIDE, que desde el 2004,
tenían a la causa AMIA, como principal caballito de batalla. Por lo que
decidieron sublevarse.
Los
hijos de Ernestina de Noble, primer revés
Lo concreto es que a los pocos días de
conocerse la existencia de un posible acuerdo entre Argentina e Irán por el
tema AMIA, como en una tormenta perfecta, a Cristina Kirchner comenzó a caerle
una desgracia tras otra.
En julio del 2011, luego de una larga
batalla judicial de más de 13 años, la jueza Arroyo Salgado, esposa de Nisman
que respondía a Stiusso, determinó que los hijos de Ernestina Herrera de Noble,
dueña del Grupo Clarín, Marcela y Felipe, no eran hijos apropiados por la
dictadura.
A esta conclusión llegó luego de
comparar los ADN de los hijos de Herrera Noble, con el Banco Nacional de Datos
Genéticos (BNDG) que contiene los datos genéticos de víctimas de la dictadura.
Este imprevisto desenlace descolocó al gobierno, que en su enfrentamiento con
el Grupo Clarín había hecho propia esta causa. A punto que se arengaba en todos
los actos políticos K el lema, “Clarín
devolvé los nietos”.
Sin duda alguna, fue muy singular el
desenlace de esta causa en manos de Arroyo Salgado. Además de tener papeles de
adopción falsos, dados por una jueza de la dictadura, con testigos apócrifos,
durante 13 años, sistemáticamente, los hijos de la dueña de Clarín se habían
negado rotundamente a hacerse los estudios de ADN. Para lograr esto, llegaron a
destituir al juez Roberto Marquevich, cooptar a su suplente, al Dr. Conrado
Bergesio, llevando adelante siete presentaciones judiciales (chicanas) para
impedirlo. Hasta contaminar las muestras de ADN que la jueza Arroyo Salgado
había ordenado extraer compulsivamente en el 2010, ante la negativa de Marcela
y Felipe a hacerlo con su consentimiento.
Sin embargo, el 17 de junio del 2011, en
un inesperado golpe de timón, Marcela y Felipe Herrera de Noble, presentaron un
escrito ante la jueza Arroyo Salgado, para que se realicen “cuanto antes” los análisis y los compare
con las muestras almacenadas en BNDG. Alegaron que querían “llevarle paz y tranquilidad a su madre”
Ernestina.
Nota publicada por el diario La Nación
Estos análisis, comparados con todos los
almacenados en el banco genético, dieron negativo. Excepto, en el caso de
Marcela, donde en tres casos la información genética disponible era
insuficiente para excluir o confirmar algún vínculo. Y en el de Felipe, con
datos de una de las familias que no estaban.
A este inexplicable cambio de actitud e
inesperados resultados, se añadió el cambio de bando de la genetista Ana María
Lombardo, que hasta el 2006 se había desempeñado como directora BNDG. Lombardo,
luego de dejar el Banco Nacional de Datos Genéticos, pasó a ejercer la
presidencia de “Fundación de
Investigaciones Genómicas” (FUDEIG) cuyo vicepresidente era Pablo Jacoby,
socio de Gabriel Cavallo, abogado de Ernestina Herrera de Noble. Es decir, la
genetista pasó a ser socia del socio del abogado de Clarín, que luego incluso
pasó a ser su propio abogado.
Por esta razón, cuando se conocieron los
primeros resultados de los perfiles genéticos de Marcela y Felipe, la
organización Abuelas de Plaza de Mayo lanzó sospechas sobre Lombardo y una computadora
que ella, según un acta administrativa, se había llevado del BNDG. “Consultamos con especialistas y es posible
tener en una computadora de ese tipo la información de los perfiles genéticos.
Si esto hubiera ocurrido sería muy grave que se robara la información del Banco
Nacional de Datos Genéticos”, señaló Alan Lud, abogado de Abuelas de Plaza
de Mayo.
Sus sospechas eran que la genetista,
devenida a cuasi socia de Clarín, con la base de datos de Abuelas de Plaza de
Mayo que estaban en la computadora sustraída, había brindado sus servicios a
los hijos de Ernestina para que se libraran de las sospechas que recaían sobre
ellos. En tal sentido cabe el interrogante si la siniestra mano del ingeniero en
sistemas Stiusso, pudo ser tan larga como manipular la base de datos del BNDG,
luego de detectados los datos que podían incriminar a la Herrera de Noble.
Cabe apuntar que por ese entonces, al
igual que ahora, el BNDG había pasado bajo la órbita del ministerio de
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Organismo fácilmente
vulnerable para un espía con los artes de Stiusso. También que, en el
expediente quedó demostrado, que si bien las muestras de ADN de Felipe y
Marcela no mostraron coincidencias con casi todos los datos del BNDG, la documentación
y los testigos de la adopción de los hijos de Ernestina eran falsos. Y que la
jueza que había participado en ello, nombrada durante la dictadura, había dado
en guarda otros hijos de desaparecidos. Por eso, a pesar de los resultados
negativos, la dueña de Clarín continuó procesada hasta fines del 2016, hasta
que asumió Macri.
La
Tragedia de Once
El inesperado desenlace de la causa de
Ernestina Herrera de Noble fue un duro cachetazo al relato K, al punto que ni
siquiera el gobierno pudo oponer un contrarelato. Sin embargo fue disimulado
por el resonante triunfo del kirchnerismo con el 54 %, en las elecciones
presidenciales de octubre de ese año. Tras cartón, el 4 de noviembre del 2011,
en una reunión en Cannes, Francia, el presidente de Estados Unidos Barack
Obama, que estaba tratando de acorralar a Irán con diversas presiones para
forzarlo a llegar a un acuerdo sobre su desarrollo nuclear, trató de convencer
a Cristina que desistiera de su incipiente negociación por las suyas con la
República Islámica.
A cambio, el presidente norteamericano,
le prometió a Cristina ayuda financiera, ante el “corralito cambiario” que acaba de instaurar por la insuficiencia de
divisas. La ex presidenta Argentina le respondió el 22 de marzo del 2012, desde
un acto en la localidad bonaerense de Pilar, arengando que “la Argentina siempre va a estar del lado de
la paz”.
Y un año después, a comienzos del 2013
anunció que Argentina había llegado a un acuerdo con Irán. “Hemos dado un paso muy importante en
destrabar una causa que estaba absolutamente inmovilizada, sin posibilidad
alguna de poder interrogar a quienes la Justicia argentina ha inculpado, ha
incriminado como presuntos participantes del atentado contra la AMIA” alegó
la ex mandataria, en cadena nacional, mientras enviaba el Memorándum de
Entendimiento entre Argentina e Irán al Parlamento.
La concresión de este acuerdo produjo la
ruptura total del gobierno con Stiusso, Nisman, y la SIDE, por ende con EE.UU e
Israel. “El cortocircuito con el ala
Larcher-Stiusso comenzó cuando la Presidenta firmó el acuerdo con Irán, en
enero último, por la causa del atentado a la AMIA de 1994. Podría terminar en
el levantamiento del pedido de su captura a Interpol de los cinco imputados. Y
ello haría caer la vieja investigación de Stiusso, que impulsó el fiscal
especial Alberto Nisman en la causa, con apoyo de Estados Unidos e Israel. La
Presidenta vincula a este sector con intereses norteamericanos” informó por
ese entonces Mariano Obarrio, periodista de La Nación, un diario que manifiesta
tener curiosos vínculos con la CIA.
Y esta nueva ruptura trajo más problemas
al gobierno, ahora con causa judiciales, que comenzaron a activarse en la «casa de Stiusso». Arrancaron el 26 de
febrero del 2012, con la llamada “Tragedia
de Once”. El peor accidente ferroviario de la historia argentina, con 51
muertos y más de 700 heridos. Y terminó con 22 funcionarios y empresarios K
tras las rejas, entre ellos Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi y Claudio
Cirigliano.
La causa cayó en manos del polémico “juez pistolero” Claudio Bonadio,
vinculado desde su nombramiento como juez, con la SIDE y Stiusso. Quien durante
10 años nunca había investigado las denuncias contra el kirchnerismo, y de
pronto, a partir del 2012, como si alguien le hubiera soltado el collar, se
puso a trabajar voluntariosamente con el expediente de la “Tragedia de Once”.
Sobre este accidente ferroviario, a lo
largo del juicio, nunca se pudo determinar las causas que lo originaron. Todas
las culpas recayeron en el joven motorman, Marcos Córdoba, de quien nadie
explica porque no detuvo el tren al ingresar a la estación de Once, dado que
los frenos, según todos los peritajes, funcionaban correctamente.
Llamativamente Bonadio sobreseyó a Córdoba, diciendo paradojalmente que los
frenos funcionaban, pero que era un joven sin experiencia y no era culpable de
estar allí, lo cual luego fue revocado por la Cámara de Casación.
A su vez, los paragolpes hidráulicos que
estaban en la punta de estación, al momento del impacto no funcionaron. Así lo
denunció el propio gremio de los ferroviarios. Por eso el tren Sarmiento, no
tuvo amortiguación, e impactó como contra una pared. “En el caso puntual del paragolpes ubicado en la plataforma N°2, no
habría estado en plenas condiciones de funcionamiento al momento de ser
embestido, presentando sólo un impedimento estático al avance, en lugar de uno
amortiguado hidráulicamente” detalló un informe de la Comisión Nacional de
Regulación del Transporte (CNRT) confirmando las denuncias del sindicato.
Nota del diario La Nación
Por esta razón, el propio abogado de las
víctimas, Gregorio Dalbon, actual defensor de la presidenta Cristina Kirchner,
calificó a este accidente junto con el de Castelar, como un “sabotaje” arrojando sus sospechas sobre
el sindicato de La Fraternidad. «En Once y en Castelar los maquinistas llevaron
el tren a la tragedia. Todo va saliendo a la luz. Veremos si por imprudencia o
sabotaje» disparó.
A lo anterior, se le añadió la
misteriosa muerte del maquinista Leonardo Ariel Andrada, principal testigo de
la causa, que estaciones antes le había entregado el tren a Córdoba. Andrada,
apareció fusilado en la calle, con cuatro tiros por la espalda, sin su celular,
pero con 1200 pesos encima y su mochila. Y el día de su velorio, dos personas
ingresaron a casa, revolvieron todo y se fueron ante la llegada de los
familiares.
Nota publicada por el diario La Nación sobre el asesinato de Andrada
“Es
raro que no le hayan robado el dinero, la mochila. Sin contar el incidente
cuando lo velaban. Pedimos Justicia por el ferroviario asesinado, víctima de la
mafia empresarial, política y sindical. La muerte de Andrada es llamativa”,
dijo al respecto el sindicalista Rubén “El
pollo” Sobrero, uno de los pocos que pidió por el esclarecimiento de su
causa.
Sobre llovido mojado, a mediados del año
siguiente en el 2013, se produjo en Castelar otro nuevo accidente en la línea
del ferrocarril Sarmiento. Con una formación que estaba a cargo del maquinista
Daniel Alberto López, y causó tres muertes al embestir a otra formación, luego
de haber ignorado inexplicablemente tres señales de detención, y por contrario
haber tomado una velocidad ascendente.
Razón por la que rápidamente, al
contrario de Bonadio, la justicia de Morón lo encontró como único culpable, y
lo condenó a cuatro años y tres meses de prisión. Existiendo información de que
López, que llevaba una vida disipada, era un cliente frecuente en los
prostibulos de la SIDE que regenteaba el agente Raúl Martins, el segundo de
Stiusso en ese organo de inteligencia.
La
desgracia de los buitres
Obama también disparó sus misiles. El
más letal: el fallo del Juez Thomas Griesa emitido el 22 de noviembre del 2012,
en el cual le ordenó a la Argentina a pagarle en 15 días el 100% de lo
reclamado a los Fondos Buitres. Unos 1.330 millones de pesos más intereses.
Este fallo fue un gran revés para el
gobierno de Cristina. Principalmente porque por esos tiempos Argentina sufría
un constante fuga de divisas, y una falta total de crédito, hechos que
asfixiaban su economía. Por lo tanto necesitaba préstamos externos de manera
urgente. Y Griesa lo que hizo fue cortarle totalmente el crédito externo a la
Argentina, cuando más lo necesitaba.
Nota del diario Ámbito sobre el fallo de Griesa
PPT,
Fariñas, y “La Ruta del Dinero K”
A la par del accidente de Once y los
Buitres, apareció también en escena con el generoso mecenazgo del grupo Clarín,
el programa Periodismo Para Todos conducido por Jorge Lanata. Quien no solo se
hizo un festín con ese accidente, y con el vicepresidente Amado Boudou,
imputado en al causa Ciccone, sino que a partir de allí hasta las cruciales
elecciones presidenciales del 2015, se dedicó a demoler metódicamente el relato
K, todos los domingos a la noche.
Su caballito de batalla fue “La Ruta del dinero K”, que luego con la
aparición del arrepentido Leonardo Fariñas, se transformó en un expediente
judicial, que actualmente tiene a la ex-presidente contra las cuerdas y al
controvertido empresario K Lázaro Baéz hace un año preso en Ezeiza.
Según el controvertido espía “inorgánico” Allan Bogado, que trabajaba
para Stiusso, fue Stiusso, desde la SIDE, con fondos del Estado, quien
investigó en detalle los lazos entre el empresario Báez y los Kirchner. Y quien
le habría suministrado esa información al convertido en periodista estrella del
grupo Clarín, Lanata, para que lo difundiera en su programa televisivo PPT.
Esto lo dijo Bogado, testigo clave en la
causa Nisman, ante la revista Noticias. “Se
gastó mucha plata con el tema de (Leonardo) Fariña. Los movimientos de él y su
entorno. Si Fariña se juntaba con alguno, nosotros teníamos que ver quién era
esa persona que se había reunido con Fariña y seguirlo” puntualizó Bogado.
Quien además remarcó que todo ello era por órdenes de Stiusso, quien a su vez
habría mantenido sigilosas entrevistas con Fariña.
Tapa Noticias entrevista a Allan Bogado.
Tras sus reiteradas menciones en el
programa de Lanata, con altísimos puntos de rating, la causa “La Ruta del Dinero K”, cayó en manos del
controvertido fiscal federal Guillermo Marijuan, otro alfil de la escudería
Stiusso. Quién nunca investigó una causa paralela por lavado de dinero que
involucraba a 500 grandes empresas, entre ellas Clarín. Y aparatosamente el año
pasado se pasó días ante las cámaras de televisión, excavando con una pala
mecánica en los campos de Baéz en la Patagonia, en busca de supuestos bolsos de
dólares enterrados, que tendría el empresario.
El fiscal Marijuan
La relación entre el fiscal y el espía
es pública y notoria. Además de frenar algunas denuncias que involucraban a
Stiusso, en el 2015, durante el gobierno de Cristina Kirchner, luego de la
muerte de Nisman, Marijuan se negó a que Interpol emitiera una «circular azul»
solicitada por el gobierno argentino, para conocer el paradero de quien había
sido amigo y ayudante del fiscal de la AMIA.
“Llama
la atención que de una manera tan rápida Marijuan haya salido en defensa de
Stiusso. Más que un fiscal parece un defensor” le reprochó por ese entonces
Oscar Parrilli, por entonces director de la Agencia Federal de Inteligencia
(AFI), ex SIDE, actual diputado del FPV.
Esta relación volvió a quedar en
evidencia en enero de este año, luego de que se filtrara una escucha telefónica
entre Cristina Kirchner y Parrilli, donde hablaban de las causas que habían
promovido contra Stiusso. Tras ser difundidas, Marijuan presentó una denuncia
penal contra la ex presidenta por «abuso de autoridad» y por promover denuncias
falsas contra ¡Stiusso!
A pesar que hoy todos saben que era el
espía, el que tuvo durante 40 años un sistema de extorsión desde adentro del
propio Estado llamado SIDE. Existiendo además un curiosa filtración telefónica,
en la que el fiscal Marijuan brinda un informe de su gestiones patagónicas anti
K a un tercero que parece ser su autoridad, precisando haber puesto a la ex
presidenta al «borde de la detención». A la que velozmente Marijuan en su
defensa tachó de ilegal, pero sin explicar ante quien se reportaba.
“Hay
una triple alianza entre medios, jueces y servicios de inteligencia, que están
operando a full como en las peores épocas. Stiusso está atrás de todo esto”
dijo esta vez el ex AFI Parrilli.
Al igual que “La Ruta del Dinero K”, otra denuncia mediática de Clarín y Lanata
que terminó en los jueces de Stiusso fue la del caso Ciccone que involucró al
ex vicepresidente Amado Boudou. En ella se acusó al ex vice presidente de
quedarse con la imprenta Ciccone Calcográfica con el propósito de quedarse con
el monopolio de la impresión de billetes. Causa que además de manchar
nuevamente con corrupción al gobierno K, hundió en el desprestigio político a
Boudou para siempre.
La
sorpresa Massa
Por último, en el 2013, y lo que fue la
gota que colmó el vaso, la SIDE le informó a la presidenta Cristina Kirchner,
que Sergio Massa, de buena relación con Stiusso, no se iba a presentar a las
elecciones legislativas de octubre de ese año. Elecciones que eran
trascendentales para el kirchnerismo, dado que buscaba un gran triunfo en las legislativas,
para poder reformar la constitución y permitir la reelección de Cristina
Kirchner.
Sin embargo, Massa, ex jefe de gabinete
de Cristina, no solo armó el Frente Renovador y se presentó a los comicios como
diputado por la provincia de Buenos Aires, sino que ganó esas elecciones por 10
puntos -44% de los votos- sobre el candidato kirchnerista Martín Isurralde
-34%-, propinándole al kirchnerismo una durísima derrota electoral en el
principal distrito del país, y enterrando para siempre el sueño de la reelección.
«Este hijo de puta (Stiusso) nos
desinformó desde hace varios meses» decían los ministros desde Casa Rosada
luego de la derrota. Fueron en esas elecciones, cuando el guardia de seguridad
Alcides Díaz Gorgonio, ex servicio de inteligencia, en plena campaña ingresó a
la vivienda del actual líder de UNA, disparó a la cámara, robó una
controvertida suma de dinero, y un pen drive con información de la gestión de
Massa como intendente y se marchó.
Imagen de Gorgonio cuando ingresa a la casa de Massa
Llamativamente, en un principio, Massa
ocultó el robo, del que se dijo había mucho más dinero que el asentado
oficialmente. Según él porque era una «operación política» que buscaba
asustarlo, descartando a priori una interna en la SIDE. Fue el diario Página 12
a través de la pluma de Horacio “Perro”
Vertbisky quien lo hizo público. Luego, en el juicio, mediante escuchas
telefónicas, según Clarín, Díaz Gorgonio habría reconocido que había trabajado
para los servicios de inteligencia del ministro del Interior Sergio Berni,
denuncia que el gobierno rechazó.
El
contraataque de Cristina: Milani
Ante estos embates de Stiusso y la SIDE,
el kirchnerismo no se rindió y presentó batalla. Como primera medida, y para
disputar el poder del agente dentro de la justicia, creó el grupo “Justicia Legitima”. Una organización de
jueces, fiscales y abogados afines al gobierno de Cristina, encabezada entre
otros, por Alejandra Gil Carbó, actual procuradora general de la Nación.
Página web de Justicia Legitima
Además, de la mano de Justicia Legitima,
a la velocidad de un rayo, en abril del 2013, el gobierno logró sancionar en el
congreso la llamada “Reforma Judicial”.
La misma, creada con el pretexto de la “democratización
de la justicia”, entre otras cuestiones le quitaba a los jueces la potestad
de llevar adelante el proceso de investigación penal y se le transfería a los
fiscales, cuya designación y control estaba a cargo de la procuradora Gil
Carbó, miembro de Justicia Legitima.
Es decir, lo que pretendía el
kirchnerismo era arrebatarle el control de la justicia a Stiusso, quien a
través de jueces y fiscales adictos, no solo controlaba las causas y los
expedientes, sino también el sorteo de ellos, como se ha denunciado
últimamente.
Sin embargo no pudo ser: en junio del
2013, la Corte Suprema de justicia declaró inconstitucional la “Reforma Judicial” del kirchnerismo. Por
lo tanto, los expedientes continuaron estando en manos del siniestro espía
Stiusso. Como dato de color, en esa ocasión el PRO instaló una carpa blanca
frente al Congreso para protestar por esa iniciativa, asiduamente visitada por
quienes hoy gobiernan. Quienes no obstante actualmente impidieron a los palos
que los docentes hicieran una protesta parecida.
Tras cartón, al mes siguiente, luego de
fracasar en su intento de controlar la justicia, el 3 de julio de 2013, la
presidenta Cristina Kirchner designó a César Santos Gerardo del Corazón de
Jesús Milani, experto en inteligencia, actualmente preso por delitos de Lesa
Humanidad, como Jefe del Ejército Argentino. Hasta entonces, Milani, era
Director General de Inteligencia del Ejército. Sin medir las secuelas, fue la
manera en que el kirchnerismo procuraba neutralizar la sublevación de Stiusso.
Cristina Kirchner y Milani
Además de su controvertido pasado en la
dictadura, cuando solo era un subteniente, al general Milani se le atribuye
haber montado una red de “inteligencia
paralela” para espiar políticos opositores, periodistas, y organizaciones
sociales. Lo mismo que hacía Stiusso. Y también de contar con una base de datos
en la Gendarmería Nacional, que servía para “analizar y orientar” causas judiciales, según una denuncia hecha
por el mismo Stiusso.
Lo cierto es que, cinco días después de
la asunción del general Milani, el espía de la SIDE, Pedro Tomás “Lauchón” Viale, mano derecha de Stiusso,
fue acribillado con cuatro balazos en el pecho, en el baño de su casa, en
calzoncillos, delante de su mujer, por un comando del grupo Halcón de la
policía bonaerense, mientras el “Lauchón”
resistía con su pistola Glock 40.
“Me
habían ido a buscar a mí. Si hubieran hecho bien la inteligencia yo no estaría
acá. Me dolió lo del Lauchón Viale. Como también lo de Alberto Nisman”,
dijo al respecto Stiusso, mientras concurría a declarar en la denuncia contra
Milani a quien acusa de tener «un aparato paralelo» de inteligencia.
Según una denuncia penal del legislador
Gustavo Vera, presidente de la ONG “La
Alameda” Stiusso, el “Lauchón”
Viale, y el mencionado Martins, explotaban siete prostíbulos en la Capital
Federal, con los cuales, mediante filmaciones ocultas, alimentaban el sistema
de extorsión a empresarios, jueces y políticos. La denuncia de esto la hizo
Lorena Martins, hija del espía, quien a su vez relató que su padre, Viale y
Stiusso mantenían todo un sistema de trata de mujeres, y que por esas
denuncias, Martins le envió al “Lauchón”
a su casa para matarla.
Nota del diario Pagina 12 sobre la muerte del “Lauchón” Viale
“De
un lado está Stiusso, una bosta que tiene que ir preso, porque tiene que ver
con la trata, con la mafia, la ley banelco, innumerables causas de corrupción,
y del otro tenés también a gente vinculada a negocios turbios con la diferencia
que en el caso de Milani tenés al Ejército, que empieza a ser el eje alrededor
del cual se organiza el espionaje a la oposición, al periodismo y a
organizaciones sociales, y esto es muy grave” había alertado por ese
entonces el actual legislador Vera, de estrecha relación con el Papa Francisco.
Alianza
asiática
En el plano internacional, frente la
asfixia financiera propulsada por los fallos del juez Griesa, el gobierno de
Cristina Kirchner no le quedó otra salida que estrechar los brazos con la
República Popular de China, provocando así más enojo en el gobierno de Estados
Unidos. Para ello el 23 de abril del 2014, el gobierno de Argentina firmó con
la República de China un acuerdo de cooperación donde a cambio de millonarias
inversiones, el gobierno argentino autorizó al gobierno de China a instalar en
la provincia de Neuquén, la base “Estación
del Espacio Lejano”.
Este acuerdo con Oriente fue otra
bofetada en la cara para Estados Unidos y Obama, que veía como su adversario
estratégico –China- plantaba una base espacial en su propio patio trasero.
Según el convenio, firmado con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales
(CONAE), esta base se inaugurará este año. Y su objetivo será, por un plazo de
50 años, “brindar soporte terreno a
misiones de exploración del espacio lejano”, principalmente viajes
espaciales a la Luna y Marte.
Proyecto de Ley, acuerdo de cooperación China y Argentina
Obama acusó recibo y respondió el golpe.
Dos meses después de firmado el convenio con China, el 16 junio de 2014, la
Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó revisar la apelación al fallo de
Griesa, que había presentado la Argentina. De esa manera, el caso volvió a
manos del juez neoyorquino, quien le ordenó a la Argentina pagar los 1.330
millones de dólares, más intereses, de una sola vez y en efectivo, antes de
pagar los bonos reestructurados que vencían el 30 de junio. Caso contrario
impediría el pago sobre estos últimos. Un mes después, la Argentina entró en
default.
Frente a este nuevo golpe de Obama, el
gobierno de Cristina Kirchner no se amilanó, y continuó profundizando a toda
velocidad sus lazos con China. Concretamente, el 18 de julio del 2014, los
Bancos Centrales de Argentina y China firmaron un “swap” (intercambio de monedas) por 11 mil millones de dólares, que
pasaron a engordar las casi nulas reservas del Banco Central de la República
Argentina.
Tras cartón, el 3 septiembre, en
Beijing, China, ambos Estados firmaron un acuerdo por 2.000 millones de dólares
para la construcción de la cuarta central nuclear Argentina, “Atucha III”, que se emplazarían la
localidad de Lima, provincia de Buenos Aires. Esta «alianza estratégica
integral» con el país asiatico, no hacía más que seguir encrespando los nervios
de Estado Unidos, quien a través de su agente Stiusso, preparó un tiro de
gracia final contra el gobierno.
La
salida de Stiusso de la SIDE
El 14 de diciembre del 2014, el agente
Stiusso, quien había llevado adelante un largo juicio contra Beliz por mostrar
una foto suya en un programa de televisión, le concedió una entrevista
exclusiva a la revista Noticias, con foto y todo, titulada en tapa “Habla el espía más temido del país”.
“Yo
a Milani no lo conozco personalmente, ¿cómo voy a estar peleado con Milani?”,
dijo en uno de los pasajes de esa entrevista, a pesar que poco después lo
denunció ante la justicia de tener un “aparato
de inteligencia paralelo”.
Entrevista revista Noticias
Tres días después de esta nota, el 16 de
diciembre, Cristina Kirchner finalmente echó a Stiusso de la SIDE, y puso al
frente de ella al actual diputado del FPV Oscar Parrilli, hombre de su estrecha
confianza.
Pero en este mundo de los espías, lo que
parece no es lo que es. La expulsión de la SIDE era lo que buscaba Stiusso al
conceder la entrevista. Dado que desde afuera de la agencia, ya tenía
preparado, su última y letal operación contra el gobierno K: el caso Nisman.
Con la muerte de su fiscal y supuesto amigo incluida, que luego atribuyó al
kirchnerismo, a Irán, y a Milani.
La
denuncia de Nisman
Esta comenzó a ser publica el 14 de
enero del 2015, con la denuncia de su supuesto amigo el fiscal Nisman, contra
la Presidenta y sus ministros, por “encubrimiento
del atentado” a la AMIA, debido al controvertido Memorándum de
Entendimiento con Irán.
Las pruebas de esta denuncia, aportadas
todas por Stiusso, eran miles de hora de escuchas telefónicas, con charlas
intrascendentes, a un grupo de simpatizantes de Irán, en el que figuraban los
piqueteros Fernando Esteche, Luis D’Elía y el dirigente de la comunidad
islámica chiita Alejandro «Yussuf» Khalil. Que no eran funcionarios del
gobierno e incluso sospechaban que los estaban grabando. El nexo entre estos
con el Gobierno nacional era un supuesto agente especial de la Presidencia de
la Nación.
¿Quién era ese supuesto agente especial
de la Presidencia? Nada menos que Ramón “Allan”
Bogado. El espía inorgánico que nunca figuró en la plantilla de la SIDE, pero
que operaba informalmente para esta, bajo las órdenes directas de Stiusso. Y
que por pedido de este había “caminado”
a Fariñas, para contarle las costillas a Lázaro Baéz, e infiltrado en el grupo
pro iraní.
Presentándose ante este, para facilitar
esa infiltración, como un personaje que tenía contactos con las altas esferas
del Gobierno, lo cual según declaró posteriormente el mismo Bogado, era
totalmente falso. A quien no obstante semanas antes de provocar su remoción,
Stiusso lo había denunciado ante la justicia federal, diciendo que no era
ningún agente, sino un impostor.
Lo decía textualmente, el fiscal Nisman,
en página dos de su denuncia donde destacaba: “las pruebas examinadas revelan la intención activa en el plan
encubridor de varios sujetos con distintos grados de participación y
responsabilidad que la pesquisa deberá precisar, entre los que cabe mencionar
a: Luis Ángel D´Elía, Fernando Luis Esteche, Jorge “Yussuf” Khalil, el diputado
nacional Andrés Larroque, el Dr. Héctor Luis Yrimia y un individuo identificado
como “Allan”, que ha desempeñado un rol por demás relevante en los hechos, que
responde a la Secretaría de Inteligencia de Presidencia de la Nación y según lo
sugieren los indicios obtenidos, se trataría del Sr. Ramón Allan Héctor Bogado”.
Denuncia de Nisman pág. 2
Incluso, según explicó Bogado ante la
revista Noticias, habría sido el mismo Stiusso quien le dijo a Nisman que
regresara urgente de Europa, el 12 de enero del 2015, donde se encontraba de
vacaciones con sus hijas, para que presentara la denuncia contra la presidenta,
en base a la falsa información que estaba por ser removido en sus funciones.
Denuncia que Nisman presentó dos días después, el 14 de enero, a horas de bajar
del avión, ante el juez Ariel Lijo.
Como si estuviera coordinado, al otro
día, la oposición liderada por el radicalismo, Patricia Bullrich, y Carrió,
convocó a Nisman para el día lunes 19, al Congreso, para que dé explicaciones
de su grave denuncia. “Hay elementos
suficientes para pedir el juicio político” aseguraban los diputados de
Cambiemos Mario Negri y Bullrich. “Nuestra
misión será darle visibilidad a la farsa de Nisman” que va a pasar “un gran papelón” contrarrestaban desde
la bancada K quienes denunciaban una «operación
político-mediática».
La
muerte de Nisman
Sin embargo, el sábado 17 de enero, dos
días antes del día fijado para su concurrencia al Congreso, como lo habría
pergeñado magistralmente Stiusso, Nisman se habría dado con que Bogado no era
un agente especial de la Presidencia, sino un simple pinche de ¡Stiusso! Con lo
cual, toda su estruendosa denuncia contra la presidenta, su canciller y
ministro, que tenía que ir a defender el lunes ante el Congreso, se desmoronó
como un castillo de naipes.
Nota del diario La Nación 21 de enero
Desesperado, Nisman intentó hablar
reiteradas veces con Stiusso. Pero su compinche en la causa AMIA, incitador de
la denuncia contra el Memorándum de Irán, en el peor momento de la vida del
fiscal, no lo atendió, según él porque no escuchó el teléfono, que “estaba en vibrador”.
Nota El Destape
En ese momento Nisman se habría
percatado del siniestro juego en que se había metido, gracias a su supuesto
amigo Stiusso. Y ahí habría decidido, por su personalidad “narcisista” -según lo describió el prestigioso psiquiatra forense
Ricardo Risso, que integró el equipo de Sandra Arroyo Salgado– pedirle la
pistola a su empleado, Diego Lagomarsino, para quitarse la vida. Era la única
manera de evitar enfrentar el lunes subsiguiente un tremendo bochorno frente un
Congreso convulsionado, tras haber concretado una denuncia de tal magnitud, que
había sido tapa de todos los diarios del mundo, frente a los legisladores
kirchneristas que lo esperaban con los cuchillos afilados.
Esta situación límite que enfrentaba el
fiscal de la AMIA, tuvo una irónica expresión el día domingo 18, con la nota
que el diario La Nación publicó en su tapa. Donde haciéndose eco de su
denuncia, titulaba: “Un agente camporista
de la ex SIDE hizo el enlace con Irán”. En ella, basada en los falsos datos
del fiscal Nisman, confirmaba que un agente de inteligencia, muy allegado a la
Presidencia, que no podía revelar su nombrar -Allan Bogado-, era el nexo clave
en su denuncia contra la presidenta.
“Dicen
que es el agente de Inteligencia favorito de Cristina Kirchner. Que tiene
acceso a la intimidad de la quinta de Olivos y conoce los secretos del poder.
Acusado de pasar información clasificada al gobierno de Irán siguiendo
supuestas instrucciones de la Presidenta, integra La Cámpora, la organización
que lidera Máximo Kirchner, según revelaron varias fuentes de Inteligencia. LA
NACION conoce la identidad del agente, pero se la reserva para no violar la ley
nacional de inteligencia, que prohíbe divulgarla” decía equívocamente la
nota del diario de la familia Mitre Saguier. Cuando en todo caso Bogado había
sido el agente inorgánico favorito de Stiusso, al menos en relación a la faena
de engaño cumplida con el fiscal Nisman.
Esta edición de La Nación, que le
enrostraba el gravísimo engaño en que había caído, estaba intacta frente a la
puerta del departamento de Nisman. Y según las pericias efectuadas, el fiscal
de la AMIA la habría leído por internet, temprano en la mañana del domingo.
Fotos del diario La Nación de Nisman
Poco minutos después, tal como lo habría
pergeñado Stiusso, que como dice el abogado Víctor Stinfale, “siempre está un paso adelantado a la jugada”,
tomando la pistola con las dos manos, Nisman se suicidó en el baño de su
departamento, provocando una gran conmoción en Argentina y el mundo.
Su muerte, presentada por su ex esposa
la jueza Arroyo Salgado, Cambiemos, y los grandes medios encabezados por Clarín
como un “magnicidio” –asesinato de
una persona importante en política por su cargo o poder- fue un tremendo cimbronazo
para el gobierno de Cristina Kirchner, y para el Memorándum con Irán.
A los pocos días, Stiusso, artífice de
esta nueva maniobra contra el gobierno, se fue del país y se refugió en Miami,
Estados Unidos, protegido por los servicios de inteligencia de ese país. Y
durante todo el año electoral del 2015, el cadáver de Nisman, fue una mochila
de plomo para el gobierno de Cristina Kirchner y el kirchnerismo, junto con la
corrupción de Lázaro Baéz y Amado Boudou, el Memorándum con Irán, y los
antecedentes de Milani.
A punto tal que el 23 de noviembre de
ese año, en segunda vuelta, y tan solo por dos puntos, el empresario Mauricio
Macri, con su alianza Cambiemos, derrotó al candidato kirchnerista Daniel
Scioli por 51,4 contra 48,6%. Triunfo que se debió, en gran parte, a las
letales intrigas de inteligencia del súper doble agente con lazos con la CIA,
Jaime Stiusso.
Su llegada a la Casa Rosada implicó: la
caída definitiva del Memorándum con Irán, cuya concresión ahora es investigada
por la justicia controlada por Stiusso; el congelamiento de los lazos con
China; el regreso a los brazos de Estados Unidos, anudado mediante préstamos
externos; el sobreseimiento definitivo de Ernestina Herrera de Noble en la
causa de expropiación, por parte de la jueza Arroyo Salgado; la derogación de
la ley de Medios que afectaba al grupo Clarín, mediante decretos del Poder
Ejecutivo; una persecución judicial tenaz contra Cristina Kirchner, por parte
de los magistrados de la escudería Stiusso; la detención de Milani por delitos de
Lesa Humanidad. Y como broche de oro, la imputación de la muerte de Nisman al
gobierno de Cristina Kirchner y a ¡Milani! causa que pasó a investigarse en la
“casa de Stiusso”. O sea la Justicia
Federal, sin que nadie haya encontrado hasta ahora, un mínimo indicio sobre el
supuesto “magnicidio” del ex-fiscal
de la AMIA.
De esta manera, las proféticas palabras
del ex ministro Beliz, que quizás ningún kirchnerista hoy recuerde, se hicieron
una triste realidad para el proyecto kirchnerista. Y en la República Argentina
sigue imperando la cloaca subterránea del poder digitada por Stiusso, a la que
su dirigencia ni se anima ni quiere enfrentar.
Así derivados de las ideas de John
Locke, que en realidad hablaba de la existencia de cuatro poderes, el
Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, y el moral «federativo» (unitivo) con
poder de intervención ante crisis externas e internas, encomendado a los sabios
y honestos, en la Republica Argentina se le ha sumado a los tres primeros, el
siniestro poder de intervención subterráneo e inmoral de la cloaca de los
servicios de inteligencia, permeados desde el extranjero, y en alianza con la
prensa.-